Ser Paisaje

El paisaje se abalanza a nosotros, nos rodea e inunda con la grandeza de sus dimensiones, admiramos el paisaje, le observamos, lo atravesamos y somos parte de él, más nunca en origen fuimos con él, ya estaba allí obligado a esperarnos, bajo la imposibilidad de irse y dejar el vació. Crear un paisaje, me llevo a crearme con él, nacer juntos, idea que fracasa, pues rápidamente el cuerpo con su peso parece imponérsele al paisaje, volviéndolo irremediablemente artificial.

La inmensidad del paisaje definitivamente no está hecha para ser controlada con manos finitas, y esa necesidad de crearle solo puede estar mediada bajo una virtualidad, un intento de realidad mediada y parametrizada que logra controlar todas las variables que la naturaleza posee, modelando y creando en tres dimensiones como si en verdad se caminara alrededor del espacio disponiendo los elementos, escogiendo lo colores ,componiendo la atmósfera, que acá en su artificial manera de proceder suma el cuerpo al paisaje, lo suma como si fuera roca ,montaña ,arena ,lo suma porque aunque no pudo ser con él ,busca que al menos el cuerpo se identifique más con el paisaje que no con el cuerpo que comúnmente lo habita .